-->

domingo, 18 de noviembre de 2012

Capíulo siete

Las nueve de la mañana en un pequeño puebo de Cheshire. Los policías le explican todo a los señores Parker, y a la abuela de Liz.
-¡Y tú para qué sales de noche sola! ¡De no ser por Harry podría haberte pasado algo!
-¡Ya lo se, mamá! Y no lo volveré a hacer. Pero no tenía sueño, y fui a dar un paseo para despejarme, joder, no es mi culpa, yo también lo pasé mal, ¿sabes?
-Sí, hija, pero eres mayor, tienes que ser consciente de que si vas sola por un pueblo a las doce de la noche, con la gente que hay por ahí...
-Bueno, ¿queréis un café o algo? -ofrece la abuela para caldear el ambiente, ya que se está poniendo muy tenso debido a las discusiones madre-hija.
-No, gracias señora, ya hemos desayunado en comisaría. -sonríe uno de los policías. -Bueno, a lo que íbamos, la denuncia le será aplicada en breves, si pasa algo más, avísennos. Y ten cuidado por ahí, jovencita, espero que hayas aprendido la lección.
Liz asiente con exasperación.
-Muchas gracias, agente. Y sentimos las molestias.
-Es un placer, hasta luego. -dice saliendo de la casa.
La chica sube a su habitación de nuevo y, muerta de sueño, se duerme con la canción 'Stay', de Miley Cyrus en la cabeza.

Harry se despierta con los rayos del sol. Son muy débiles, pero lo suficiente grandes para llegar a los ojos del joven, que los abre inmediatamente. Se levanta de la cama y se revuelve el pelo. Mira el reloj: Las once y media de la mañana. Buena hora para levantarse. Baja las escaleras hasta llegar a la cocina, donde su pequeña familia le espera desayunando.
-Buenos días. -dice somnilento.
-Buenos días, cariño. ¿A qué hora volviste ayer?
-A la una o así, no bebí mucho.
-Bueno. -Anne termina su café y lo pone en el fregadero. -¿Qué quieres desayunar?
-Me voy a hacer un café y ya.
-Pues sí, mejor, porque no queda mucho para comer.
Coge una taza y vierte un poco de leche en ella. Seguidamente, le echa dos cucharadas de café en polvo y lo mete en el microondas. Está contento. ¿Será por haber visto a su mejor amiga de la infancia? Levaba como once años sin verla, la verdad le ha alegrado mucho. Además, está muy guapa. Pero eso no le interesa. Ha quedado con ella por la tarde, los tres amigos, como en los viejos tiempos. Termina su café y llama a Nick para quedar.

-¿Quequequequequequé? -se sorprende Ali después de escuchar toda la historia que Liz le ha contado. Lo que la pelirroja no le ha dicho es que ese mismo Harry, es Harry Styles, el chico de One Direction.
-Lo que oyes.
-Pero tía, ¡qué fuerte! ¿Estás bien? ¿Te ha hecho algo? ¿Tú amigo está bueno?
-Sí, estoy perfectamente. Y mi amigo... Pues la verdad está bastante guapo...
-Venga, dime cómo se llama.
-No. Luego hablamos, que no me queda casi batería.
-¡Ay, sí! Tú llámame solo para lo importante, ¿eh?
-Sí. -ríe. -Hasta luego, te quiero
-Adiós, y yo.
Liz se arregla un poco. Son las siete menos cinco de la tarde ya, y ha quedado  en poco tiempo con Harry y Nick. Decide ponerse sus vaqueros de color claro y su sudadera 'Adidas' rosa, con unas zapatillas del mismo color y marca. Se pone su gorro blanco y sale por la puerta, en dirección al parque de siempre, donde han quedado. Después de esperar dos minutos, divisa a aquellos dos chavales con los que se juntaba de pequeña. Nick, el pelirrojo, va corriendo hacia ella, ya que hace más tiempo que no la ve.
-¡Niiiick!
-¡Hola!
Liz abraza a su amigo, antes de hacerlo con Harry.
-¿Qué tal? ¿Sigues viviendo aquí?
-Yo sí, este se ha ido y me ha dejado aquí... Pero tengo más amigos. Ahora están en Londres por Navidad.
-Me alegro mucho. Y bueno... ¿Qué hacemos?
-Vamos a la tienda de siempre y compramos chuches y pipas.
-Vale.
Los tres amigos van a aquella tiendecita donde iban cuando eran pequeños. Cada uno compra una enorme bolsa de chucherías, y luego una bolsa de pipas para todos.
Felices, van a dar una vuelta, los dos chicos hablando de deportes y ella, quejándose. No es la quedada perfecta, pero todo vuelve a ser como antes. Hay un momento en el que Liz se queda mirando a Harry. Ha cambiado mucho, pero sigue teniendo esa sonrisa de pillo. Y está más guapo, sí, ha crecido bien. Sabe que van a empezar otra grande amistad. Lo que no sabe, es lo grande y estrecha que se va a convertir esa 'amistad'.








No hay comentarios:

Publicar un comentario